Es una iglesia de planta rectangular, de tres naves con la nave central que se prolonga en un ábside recto orientado al norte, con una sacristía en el lado izquierdo. Adosado a la cabecera hay un edificio casi contemporáneo a la ermita, que sirvió temporalmente como casa de acogida para los romeros. Está realizada en mampostería y cubierta con losa a dos aguas.
La puerta, situada a los pies, está precedida por un pórtico cuadrangular abierto por su frente en arco de medio punto sobre una imposta moldurada.