Ermita de las Escoronillas

La ermita de las Escoronillas esa situado en un paraje homónimo caracterizado por cuatro elementos:

  • Corona: componente básico que en el habla de la zona se aplica a una extensión de terreno plana y elevada, asimilable a terraza fluvial o piedemonte.
  • El sufijo diminutivo -illa: alusivo a las reducidas dimensiones del terreno.
  • La -s final pluralizante: por referirse a varios campos.
  • El componente inicial es-: donde ha quedado fosilizado el antiguo artículo determinado plural (los, las), presente todavía en algunas hablas del Sobrarbe y en topónimos de Ballibasa como Esplanas, Espallarons, Estorruzales o en palabras como espuertas, escarzeles, esparias.

La única mención a esta ermita que nos ofrece la documentación parroquial elimina el antiguo prefijo -es para evitar la reduplicación del artículo determinado: Año 1783 : Un jornal para las Coronillas 7 sueldos, 8 dineros (Prim. 77r). Idéntica grafía utiliza el Amillaramiento de 1862.

La tradición oral sitúa en estas fincas el primer encuentro de la princesa Orosia con dos labradores de Yebra. Los campos de las Escoronillas fueron escenario del primer portento atribuido por la tradición a Santa Orosia. En su huida de los perseguidores moros, la Santa mantiene un respetuoso diálogo con un labrador de Yebra. La escena reúne actividades agrícolas tan importantes como la siembra y recolección. No podía faltar la figura del pastor en su labor de mensajero.

Es de suponer que algún motivo concreto indujo a sus constructores a levantar esta ermita en el lugar donde se ubica. Señalemos algunas características de su emplazamiento:

  • Se encuentra situada justo en el límite que separa los últimos campos de labranza y el arranque de las empinadas laderas que bordean el macizo del Puerto, una zona exclusiva de pastos.
  • No se ubica en la fácil planicie, junto a los campos, sino a corta distancia en lugar escabroso, encaramada en un altozano al que el camino se ve obligado a rodear.
  • El promontorio rocoso por donde se accede a su interior evidencia la clara voluntad de sus constructores de colocarla en lugar alto.
  • El interior de la ermita está abierto hacia el camino y apunta hacia lo alto, hacia el santuario de la Cueva. Una supuesta correspondencia similar a la ya detectada entre la anterior ermita de l’Angusto y la torre de la parroquial.

Sobre la piedra del pequeño altar de esta ermita hay una serie de símbolos grabados que se repiten a lo largo y ancho de la losa.